viernes


*tempestades de acero le pondría de título.

pienso cuando

se acaba el shampoo, y lo apreto y lo golpeo y pienso
en todas las veces que me lavé con shampoo de más
y
entonces
intento hacer espuma
adentro del frasco
metiéndole agua

e intento decidir que es mejor

lavarme siempre con más shampoo del necesario, sabiendo que después voy a autorecriminarmelo cuando no hay más
ó
lavarme siempre con la medida justa, sabiendo luego que bue, no hay más pero con menos no me podía lavar ché, culpar a montoto, digasé la suerte, en fin.

existenciales I
proximamente II y III

también me pasa con el detergente.
hola.