*tempestades de acero le pondría de título.
pienso cuando
se acaba el shampoo, y lo apreto y lo golpeo y pienso
en todas las veces que me lavé con shampoo de más
y
entonces
intento hacer espuma
adentro del frasco
metiéndole agua
e intento decidir que es mejor
lavarme siempre con más shampoo del necesario, sabiendo que después voy a autorecriminarmelo cuando no hay más
ó
lavarme siempre con la medida justa, sabiendo luego que bue, no hay más pero con menos no me podía lavar ché, culpar a montoto, digasé la suerte, en fin.
existenciales I
proximamente II y III
también me pasa con el detergente.
hola.