sábado

inmundo y podrido*

que te depile la loca del roll-on con treintaytrés grados y un disco de celine dion al palo, fue casi tan doloroso como subir la 32 chivando borracha en la bici desinflada.
y después resulta que uno viene a descansar al pueblo.
puro fantoche.


*sic coco.